Para los pequeños productores de café de las zonas remotas de Laos, encontrar compradores que paguen un precio justo no siempre resulta una tarea sencilla. Por este motivo, muchos deciden unirse a cooperativas. En la fértil meseta de Bolaven, en el sur de Laos, la cooperativa CPC compra las cosechas de unos 700 caficultores que, gracias a ella, han podido mejorar la calidad de su café, tener acceso a los mercados de comercio justo y, con ello, transformar sus medios de vida.
Para los pequeños productores de café de las zonas remotas de Laos, encontrar compradores que paguen un precio justo no siempre resulta una tarea sencilla. Por este motivo, muchos deciden unirse a cooperativas. En la fértil meseta de Bolaven, en el sur de Laos, la cooperativa CPC compra las cosechas de unos 700 caficultores que, gracias a ella, han podido mejorar la calidad de su café, tener acceso a los mercados de comercio justo y, con ello, transformar sus medios de vida.
En la meseta de Bolaven viven diferentes minorías étnicas que todavía llevan una forma de vida tradicional y, a menudo, en situación de pobreza. El clima tropical, moderado por altitudes que alcanzan entre 1000 y 1300 metros, aporta una humedad constante y temperaturas frescas; condiciones perfectas para el desarrollo de una vegetación exuberante y de una agricultura que ha convertido especialmente al cultivo del café en el motor de una buena parte de la economía local.
En la actualidad, el café es el quinto producto más exportado de Laos, y la variedad robusta del país es la más apreciada. El 95 % de todo el café que se cultiva en Laos procede de la meseta de Bolaven, sede también de CPC (Cooperativa de Productores de Café de la meseta de Bolaven).
Antes de unirse a CPC, los agricultores tenían que hacer frente a las mismas dificultades que experimentan millones de pequeños productores de todo el mundo: bajos rendimientos, mínimo poder de negociación y dependencia de los intermediarios que abonan precios injustamente bajos. Muchos vivían aislados en zonas remotas y vendían su escasa producción a intermediarios que pagaban tarifas muy por debajo de las del mercado.
Para los agricultores, la mejor manera de romper este círculo vicioso consistía en unirse a una cooperativa como CPC, que apoya a sus miembros de diversas maneras:
«Antes, todo el mundo trabajaba en solitario. Ahora, con la cooperativa, actuamos como un colectivo y procesamos el café juntos, lo que ha mejorado mucho las cosas.»
Al unir fuerzas, los miembros de CPC tienen la capacidad necesaria para negociar sus tarifas con compradores internacionales. Y que la cooperativa pueda comprar su producción a precios atractivos se debe, principalmente —y gracias al financiamiento de Alterfin— a que sus caficultores hayan podido obtener las certificaciones de «agricultura ecológica» y «comercio justo». Sayakone Onnaly, director general de CPC:
«La certificación nos garantiza un mejor acceso al mercado, y las primas que obtenemos nos permiten llevar a cabo proyectos que redundan en beneficio de nuestras comunidades».
En 2023, Alterfin llevó a cabo un extenso estudio sobre el impacto de su apoyo a CPC, y los resultados fueron sorprendentes: el 96 % de los miembros de CPC mejoraron su situación económica desde que se unieron a la cooperativa.
El aumento de los rendimientos, la mejor calidad del café y el acceso a los mercados de comercio justo generaron mayores ingresos y sus beneficios no solo llegaron a las propias familias de los productores, sino a toda la comunidad.
«Gracias a la cooperativa, disponemos de buenas carreteras en nuestra comunidad, tenemos una nueva escuela y un pequeño hospital. Además, hemos creado un fondo para que los miembros puedan obtener préstamos a intereses bajos. CPC proporciona también asistencia técnica para la gestión y el procesamiento del suelo.»
En 2009, cuando Alterfin colaboró por primera vez con CPC, esta no disponía del flujo de caja necesario para prefinanciar las cosechas de sus miembros, y esto suponía un grave problema, ya que los productores no podían esperar a vender su café para obtener ingresos.
Este apoyo financiero tuvo como resultado un círculo virtuoso: hoy, nuestra presencia y el crecimiento de la producción han atraído a otro inversor internacional y a nuevos compradores.
La historia de CPC es un reflejo de que, con la asistencia técnica y financiera adecuada, los pequeños productores pueden conquistar los mercados mundiales al tiempo que protegen el medioambiente y fomentan el desarrollo de sus comunidades.
Durante 30 años, hemos prestado apoyo a docenas de cooperativas como CPC, para abrirles el camino hacia mercados más justos y sostenibles para decenas de miles de pequeños productores.
FAQ description